Crecer
Alguna vez
Sublimé mi intelecto
Descarté la mediocridad
Y ahora...
Caí en el vacío de la certeza
A veces, analizo mi situación, pienso en las cosas que me hacen daño de mi misma y se me ocurre hacer un post autocompasivo... inmediatamente me averguenzo de mi patetismo y decido no hacer públicas mis lamentaciones...
Abanicándome con el cilindro que está en el centro de las servilletas de papel, cortado para facilitar un decadente abanico. Lo confieso, secándome con servilletas de papel; tratando de resistir un segundo mas, totalmente exenta de cosas que me distraigan de esta torturante sensación.
Cuanto amor... (na, ni se imaginen que es por que ayer fue el día de San Valentín) que hay en la blogósfera, cuanda calidez. Jajajajaja, si, soy una cursi irremediable. No lo puedo evitar.
Ahí está la tonta con mi creación, con esa cara de tonta, me pueden decir por que no pusieron una que fuera normal? Y que no pareciera epiléptica cuando desfila!?.
Como odio sonreir cuando lo único que quiero es morir. Morir, si, inspirar, pensar en mi estomago revuelto, un poco por lo antes aclarado, un poco (bastante) por la angustia; lograr que el aire pase por la obstrucción gigantesca en mi garganta... expirar e irme, así, mi alma casi como acompañando al aliento, alejándose de mi cuerpo, fundiéndose con la nada, volviéndose la nada.
Doce horas. Doce. Habiendo dormido sólo una, y teniendo la peor acidez que tuve en mi laif, Dios! cerda cerdaaa, todo por haberme comido esas empanadas madrugueñas, gordaaaa.
necesito morir (pero sin tener que hacer ningún tipo de esfuerzo).
Hace calor. Por que soy tan sensibloide!!!??? No importa.