En la entrega de hoy: EDISON
Estárrin:
Yástin (por que? necesito saberlo, Porque!?)
Morgan Freeman (le AMO, el es TODO)
Kevin Spacey (también le amo, no tanto como a Morgan, pero bastante)
LL Cool J (si si, negro rapero o algo por el estilo, dá ocote, pero menos que Yástin)
Comentario personal:
(Querido lector: Recuerde que estoy a punto de revelar elementos de la trama, así que si la quiere ver (no salga corriendo al video clús, no no) PARE O MAMÁ DISPARA, no siga que estoy a punto de cagarle la peli!)
Yástin, novato escritor (como si alguien se la creyera) de un semanario pedorro dirigido por mai lov Morgan, se huele algo raro con la “FRAT”, una poli re loca de “Ciudad Edison” (ah, olvidé aclarar que el filme transcurre en una ciudad ficticia) cuando vé que un criminal le agradece a un “FRAT” en su juicio.
Elel cúl yei, recién iniciado en la poli re loca ésta, no se decide si quiere ser de los malos o de los buenos.
Bueno, la cosa es que el pollerudo de Yástin, con la ayuda de Morgan, que toma el papel de su mentor, investiga todo el temita de las tramoyas, todo por que se quiere ganar un pulitzer, y obvio que se arma la podrida, por que en las tramoyas de la poli está metido todo el mundo; tons lo cachetean a él y a la novia, le matan al testículo, entre otras yerbas.
A todo esto, a Elel no le copa mucho que la dejen en coma a la novia del pollerudo, por que es un blandito; por ello, cuando dicho pollerudo (cagado en las patas por que lo quisieron boletear) le dice que se junten a charlotear (y a actuar como unos reverendos homosexuales) accede.
Bueh, la cosa es que Elel le graba un disco con información incriminatoria de la FRAT y se lo dá a Yástin, le salva la vida y los caga a tiros a todos los de la FRAT.
TODOS CONTENTOS, Jástin por que el Times seguro que le publica la nota, Elel por que se puede casar con la latina de turno, Morgan por que revive sus épocas de periodista incisivo y Kevin por que lo tiene agarrado de las bolas al fiscal de distrito.
Conclusión:
A los diez minutos de peli, cuando el director le hace una toma de 5 minutos a los pectorales de Elel, uno se dá cuenta de que no debe esperar mucho.
Los personajes, demasiados para tanta torpeza directorial, están justificados tibiamente.
La película, que no es sobre la corrupción, ni sobre un adolescente que descubre cómo es ser periodista, ni sobre un policía que le dice NO! a ser un poli corrussto, se sucede rápidamente, sin justificar nada.
En definitiva, le doy un PRRRDFFF!!! atómico.
(En este “Los Cánes”, me dí el gusto de emplear términos que siempre quise usar, como “boletear”, “incriminatoria” o “incisivo”)