Accidente de vestuario
Ya lista para salir a encontrarme con mi jornada laboral, con mi cartera verde calzada al hombro y los minutos contados, la descubrí... o mejor dicho, la redescubrí. Si, allí donde hacía varias semanas había caído un choca de yerba mate “cruz de malta” húmeda, allí estaba la mancha. Había olvidado que adornaba mi pantalón cuando elegí el “modelito” que iba a usar ese día.
Como ya dije, los minutos estaban contados, y en esa cuenta, no entraban los diez o quince minutos extra “en caso de encontrar mancha imprevista y en extremo visible en prenda”.
Así que partí hacia mi destino, con una mancha verdosa en el muslo.
Por segunda vez.
6 Comments:
Pero que indecorosa! si le vieran las promotoras de Cruz de Malta le aporrearían de seguro!
Don Caboreyes, nono, las flacuchentas esas no se animarían, le digo que mi porte macheril mete miedo, sisi.
Quiero fotos de ese muslo :P
Dotorr, del mío, o el de la promotora de Cruz de Malta?
Del suyo, del suyo :P
A mi me pasó con una mancha de birome en el bolsillo de un jeans, y el estúpido recepcionista del diario donde trabajo dijo: "COMO VAS A VENIR CON UNA MANCHA DE GRASA Y TODO DESPEINADO A TRABAJAR", a metros estaba el gerente general que giró su cabes 77 grados y me vio. Sonreí que iba a hacer.
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