09 enero 2007

Olfactofobia

En este ciber, oler bien concede el beneficio de la duda.
Digamos, un cliente que entra, saluda como corresponde, y despide olor a jabón, se ve gratificado con un margen bastante amplio de tiempo/errores antes de mi garantizada cara de orto, y uno que saluda cortésmente (es claro que la cortesía es condición irrevocable para ser tratado como persona) y huele a algún tipo de perfume, depositado sobre piel inodora (entiéndase, un ser que no se chantó un cacho de acs/suit jónesti para tapar el olor a chivo) es completamente bienvenido, pero con reservas.


3 Comments:

Blogger Dr. CroW said...

Te entiendo de punta a punta. Me pasa con mis amados alumnos que por ahí caen con un olorete a culo que marchitan las plantas a su paso.
Lo triste es cuando es una señorita la que despide la pestilencia, y mas si es linda. Creo que eso no tiene perdon.

09 enero, 2007 23:42  
Anonymous Anónimo said...

estoy parando por unos días en un Hostel por Buenos Aires. y duermo con 9 personas. Hay un grupito de inefables alemanes que no tienen nada que envidiarles a cualquier actor de Hollywood. Tienes LAS CARAS, LOS LOMOS, toda la pinta.
Per cuando entro a la habitacion y me hago conciente del olor a culo, chivo y demas yerbas (no quiero imaginarme ninguna mas.... )se les va el encanto


Muchos besos circenses

10 enero, 2007 15:35  
Blogger Alabama Worley said...

Dotorr y Sabri, definitivamente NO es justo desilusionarse olfativamente de esa manera, no no. (aunque Sabri, si son ASI de apetecibles, yo les pegaría un baño y listo, besos para ti)

12 enero, 2007 23:38  

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